El Juicio al Juez Justo.
I
-Escucho hablar por todos lados de falta de honradez, de “corrupción” de
funcionarios públicos como si estos hechos fueran una novedad en el comportamiento del común de las personas que tienen algún poder. Siento que estos y otros escándalos se aprovechan para ser utilizados como mecanismos de distracción a fin de desviar de alguna forma la atención a cuestiones más importantes y fundamentales. ¿Cómo lo ve usted?
-Todas
las cuestiones podrían ser fundamentales, Herr Luis. Se escucha lo que se
quiere oír y la voluntad se distrae así por donde los vientos pasan... esto es
lo común. ¡Oyó usted más de una vez alguno y otro escándalo, por lo que le escucho! A propósito, ¿cuál es su
juicio personal sobre la carencia de cuestiones de valor que llevan al obrar
denominado “inicuo”? ¿Podemos detectar la raíz de este asunto en el espíritu
humano, si es que usted lo planteara como un problema?
-El
egoísmo campante, supongo...
-Los juicios...
¿de dónde se originan? De los argumentos de valoración o un supuesto de lo que
es correcto, ¿verdad? ¿Cuál es entonces la base para indicar qué es o no
correcto, es decir, todo lo que se fundamenta en lo recto?
-La
percepción de todo aquello que no haga mal a nadie o no atente contra los
derechos de los demás. Lo contrario, el faltar a la verdad o depositar la
confianza en un defraudador a costa de una máscara de honorabilidad...
-Y demás
cuestiones, ¿verdad? ¿Será
posible reducir la vida del hombre a la satisfacción de sus necesidades
únicamente materiales? ¿Qué hay del desarrollo completo de su personalidad,
según las partes más elevadas del espíritu, ese sentido de la razón, a fin de
alcanzar una felicidad identificada con la armonía de su vida? ¿no le suena
esto a Platón? Y, a propósito, ¿qué me dice de la “regla de oro”, según el
Sermón de la Montaña del peregrino nazareno?
-¿“Hacer
a otros” lo que espero que “a mí me hagan”?
-¿Qué
nivel de conciencia supone esta formación? en Platón a cada alma le toca un
papel en el escenario de su vida, ¿lo recuerda? Cada quien -cada parte del
alma- cumple un rol, una función de lo que debe, llámese necesidades
"materiales" y "espirituales", sin renunciar a la
corporeidad.
-¡El
Fedón...! Esta idea desdoblada de cuerpo y alma no se verá en los demás diálogos: el espíritu deja de ser una entidad simple enfrentada al propio cuerpo.
Ahora es una entidad en la que podemos distinguir tres partes diferenciadas que
permiten explicar fenómenos profundos como las pesadillas humanas, las raíces de sus conflictos psicológicos,
¡las tendencias que configuran la naturaleza de un ente pío o uno corrupto!
-Asevera
usted con el hígado, Herr Luis. Piense, bitte, en el conocimiento y la
satisfacción de las necesidades intelectuales -los que tienen hambre en el
espíritu- estos acompañados de salud y moderación en el disfrute de los bienes
materiales. ¿Rechaza Platón de un modo absoluto lo corporal? Las
manifestaciones corporales sin duda alguna habría que verlas como el reflejo
de una manifestación más profunda y menos revelada...
-En El
Banquete, Herr Rainer, Platón concibe el ascenso hacia las Ideas partiendo del
amor (ágape) a la belleza que observamos en los objetos sensibles, luego la
belleza intrínseca en el ser humano, luego la contemplación de la Belleza en sí
misma, que se identifica con el Bien, que representaría finalmente un grado
superior del conocimiento...
-Ach so,
sehr gut. Está usted por buen camino, mi amigo... pero eso no resuelve mi
pregunta inicial, ¿no lo cree?
-Estoy
lejos de ella entonces...
-Vea Ud,
en el discurso de la Montaña, en Galilea, se habla de conseguir un estado de trascendencia, un estado que Salomón
llamó “sabiduría” en los Proverbios. Lea usted, bitte, en esta versión mía de vieja pasta de
cuero, aquí donde he señalado... Mateo 7:1…
-“Dejen
de juzgar, para que no sean juzgados; porque con el juicio con que ustedes
juzgan, serán juzgados; y con la medida con que miden, se les medirá. Entonces,
¿por qué miras la paja [que hay] en el ojo de tu hermano, pero no tomas en
cuenta la viga [que hay] en tu propio ojo? O, ¿cómo puedes decir a tu hermano:
‘Permíteme extraer la paja de tu ojo’; cuando ¡mira!, hay una viga en tu propio
ojo? ¡Hipócrita! Primero extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás
claramente cómo extraer la paja del ojo de tu hermano”
-Observe
que aquí el problema se traslada del objeto de juicio al juez que juzga. Lea ahora,
bitte, en Romanos 2:21...hacia el 24...
-“Tú,
sin embargo, el que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, el que
predicas: “No hurtes”, ¿hurtas? Tú, el que dices: “No cometas adulterio”,
¿cometes adulterio? Tú, el que expresas aborrecimiento de los ídolos, ¿robas a
los templos? Tú, que te glorías en ley, ¿por tu transgresión de la Ley
deshonras a Dios? Porque “el nombre de Dios es blasfemado entre las naciones a
causa de ustedes”; así como está escrito...”
¡Asombroso!
Aquí se expone el juicio al juez “justiciero”... ¿será entonces este juicio más
severo?
-¿Qué es
entonces gozar de “franqueza de expresión”? ¿Hablamos de un nivel imposible,
meta-humano, acaso, cuando nos referimos a la autoridad moral?
-Que
arroje la primera piedra quienquiera que...
-Gut! El
verdadero bienestar para el hombre, o la felicidad platónica... habrá que
hurgarla, por lo tanto, en la práctica de la virtud. Pero ¿qué es la virtud?...
-Virtud
y conocimiento, en Platón están ligados. La falta de virtud no es
necesariamente perversión de la naturaleza humana; el hombre busca, se inclina
hacia el bien para sí, pero si ignora el bien puede tomar como bueno,
erróneamente, cualquier cosa y actuar por ende en forma incorrecta...
-¿Diría
entonces que la falta de virtud es ignorancia? ¿Recuerda el mito de la caverna?
-Sólo
quien conoce la Idea de Bien puede actuar correctamente, tanto en la oscuridad
como en la luz... ¡y recomienda la luz!
-Cuando
alguien elige una actuación “mala” lo hace, creyendo que el tipo de conducta
elegida es buena, ya que nadie opta por el mal a sabiendas o adrede... salvo
que la costumbre haya trabajado ese ente peculiar y secreto de cada quien conocido como conciencia... ¿no lo cree?
-En este
sentido, Herr Rainer, entiendo que la virtud cardinal sería aquí la llamada
prudencia, la capacidad de reconocer lo que es bueno para el hombre y los
medios de que dispone para alcanzarlo...
-La
cuestión implica entonces el derecho de los demás, ¿verdad? Lea, bitte Mateo
7:12...
-“Por lo
tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes
de igual manera tienen que hacérselas a ellos; esto, de hecho, es lo que
significan la Ley y los Profetas...”
-Danke.
“La Ley y los profetas...” otro nivel de sabiduría, Herr Luis!
-La intelectualidad en Sócrates y el Discurso de la Montaña...asombrosa similitud. ¡Cuántas analogías, Herr Rainer!
13.07.2018
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
II
-Se
aspira entonces hacia un sentido magnánimo de la justicia, ¿como fin o como
medio, Herr Rainer?
-El fin
en Platón será la aspiración a un modelo ético de vida para un Estado perfecto:
la virtud como conciencia de lo correcto, por tanto, modelo para el ciudadano
de la Republica, ¿lo recuerda? Véalo usted, Herr Luis, como un ejercicio
intelectual que lleva al conocimiento del sentido de lo bueno para convivir en
armonía con el otro, con los demás...
-Con el
prójimo, ¿verdad? Siendo así, queda entonces por afirmar que la ignorancia
produce lo malo, lo opuesto del vivir en armonía: la bondad con los demás...
-El bien moral coincide con la felicidad. Se procura el bien por el efecto práctico, no sólo éticamente sino por tratarse de un principio: la base de la felicidad. Ahora dígame, ¿cuál es el fin del individuo social?
-Formado
en ética, la felicidad del mismo individuo social; en política, la búsqueda de
esa misma felicidad como "corpus" político en sociedad...
-Sehr
gut. ¿La felicidad como camino a la virtud, entonces?
-Ya lo
veo: ¡la “excelencia”, lo excelente, lo virtuoso...!!!
-Un
artista manual trabaja con ahínco en una obra que logra conseguir lo
excepcional, lo excelente no sólo a su criterio, sino a vista y juicio de los
demás, de la opinión pública... Estamos aquí frente a un artesano virtuoso: la
aspiración de todo oficio. Pero, ¿cuál es la aspiración real de un hombre que
aspira ser Virtud tal cual? Si el fin de ese artesano fuera solo fabricar
objetos próximos a la perfección será más o menos virtuoso, porque en realidad
su fin va más allá del simple sentido del logro material: anhela SER la
felicidad o SER feliz, y será más o menos virtuoso, en la medida que se acerque
o no a esa perfección espiritual.
-¡El
camino, Herr Rainer! Platón sugiere que existen diferentes virtudes que se
ordenan jerárquicamente para ese fin: sabiduría, templanza, justicia...
-Vayamos
entonces hacia allá por ese camino en nuestra primera estación de la búsqueda a
mi pregunta inicial. Primera estación: la sabiduría o prudencia racional, la
virtud más importante después de la justicia: veámosla como eminentemente
práctica y a la vez teórica, favorecida por el ejercicio intelectual de las
matemáticas y la filosofía.
-Ese es
el camino al que me refería...
-Segunda
estación: fortaleza o valor, para sobrellevar el esfuerzo, la adversidad, el
dolor: hablamos de un espíritu irascible. ¿Cómo se consigue?
-Por la
educación corporal con la gimnasia, los ejercicios del autodominio sobre la
voluntad de poder, algo que hoy está en desuso...
-Y, ¿es
sabio ese valor?
-Sin la
virtud de la sabiduría ese valor, que carece de conocimiento, es pura
temeridad.
-No hay
soldado valeroso sino temerario cuando no se es prudente: conociendo la
situación del combate, meditará sus acciones en una estrategia. Asumirá
razonablemente los riesgos... Afirmemos ahora: actuará con valor.
-¿Y la
templanza, Herr Rainer?
-El
dominio de las apetencias egoístas... Tercera estación: Hablemos del dominio de
los bajos apetitos. Moderar el placer corporal por la razón, porque sin ella el
hombre es animal. Piense usted en las consecuencias de los codiciosos y avaros.
El animal no es como el ser racional, porque el hombre obedece a la razón que
lo conduce a la mesura. Dígame, Herr Luis, llegando hasta aquí a nuestro
objetivo: ¿qué es la justicia en la perspectiva del sabio griego?
-La
armonía entre las tres virtudes o “estaciones”, como usted las llama, los
fundamentos del espíritu humano.
-No es
la justicia entonces una virtud específica de ninguna parte del alma, sino más
bien el fruto de su funcionamiento ordenado y racional. Aunque todas las
virtudes tienen, además de una faceta ética una dimensión política, la justicia
es la virtud que mejor representa la relación estrecha que, para el pensamiento
griego clásico, debe existir entre moral y política. ¿Es así?
-Estoy
convencido, Herr Professor. En definitiva, las virtudes expuestas buscan la
armonía en las acciones, es decir de las consecuencias de nuestros actos. Y en
conclusión para que exista armonía dependerá de no ser ignorante: del amor al
conocimiento que tengamos de nosotros mismos y de los demás.
-Hasta
aquí, mein Freund, afirmamos que la virtud lleva a la felicidad por el camino
de las tres estaciones platónicas. Ergo, un problema ético resuelto en el campo
de la intelectualidad. Pero yo le hablé de asuntos más trascendentes. ¿Recuerda
usted aquello de la "Ley y los Profetas" de la que pende la felicidad
de hacer el bien a otros?
-Lo
recuerdo. Por favor, no se detenga...
15.07.2008
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
III
-Me
gustaría comprender, con relación a su pregunta inicial, ¿cuál es el nexo que
podría existir entre la práctica de la virtud, así definida y el sentido de la
justicia, dentro del significado correcto de la palabra y lo que esta implica,
Herr Rainer.
-Sehr
gut. Habiendo comprendido lo anterior, desde la perspectiva de la razón pura,
en tanto Platón, la justicia habría que comprenderla como una virtud que
inclina a mantener o administrar lo que es recto de manera equitativa e
imparcial y según una norma. Esto se ajusta bien a todo lo que venimos
conociendo hasta aquí, ¿verdad?
-Ya lo
creo. Me agrada eso de "administrar lo que es recto de manera equitativa”:
¡la justa balanza!
-Ja.
Ayudará un poco recurrir a mi viejo ejemplar de la Biblia para ello. Reflexionemos
ahora a partir del lenguaje más primitivo, el conjunto de vocablos que dieron
origen a las demás lenguas, y esto, para satisfacer su deseo de encontrar algo
“dentro del significado correcto de la palabra”... que me suena a algo tan
genérico y tan profundo como navegar en el océano. Hablemos entonces del tema
enfocado así. Las palabras hebreas tsé·dheq y tsedha·qáh, así como la
equivalente griega, utilizada en las posteriores escrituras griegas cristianas,
di·kai·o·sý·nē, transmiten, en principio, la idea de “honradez” o “rectitud”, e
implican la existencia de una norma o patrón que determina lo que es recto.
-Entiéndase
entonces que no son normas humanas las que expresa el Libro de Libros...
-Buena
acotación. Vea usted que el término “justicia” se utiliza con frecuencia en un
contexto legal. Corrobore esto usted en tres Salmos que agradeceré lea de mi
vieja versión. Empiece usted con el 35:24...
-“Júzgame
conforme a tu justicia, oh Jehová Dios mío, y que no se regocijen ellos sobre
mí”
-72:2...
-“Defienda
él la causa de tu pueblo con justicia, y de tus afligidos con decisión
judicial”.
-96:13...
-“...
Porque ha venido; porque ha venido a juzgar la tierra. Juzgará la tierra
productiva con justicia, y a los pueblos con su fidelidad”
-Danke! Vea
usted la analogía en las tres citas: ¡causas judiciales de juicios divinos!
Ahora por último un ejemplo en las griegas cristianas. Apocalipsis 19:12...
-“Y vi
el cielo abierto, y, ¡miren!, un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él
se llama Fiel y Verdadero, y juzga y se ocupa en guerrear con justicia”.’
-He aquí
los significados en las dos palabras expresadas en la raíz original: la
justicia divina y la balanza de la equidad. Una segunda acepción la vemos en
una cita que corresponde a Levítico 19:36, donde se utiliza tsé·dheq cuatro
veces en conexión con transacciones comerciales: “Debe resultar que tengan
balanzas exactas [tsé·dheq, “justas”, pesas exactas, un efá exacto y un hin
exacto”. Note este segundo uso con lo exacto, ni más ni menos: lo que ES.
-Bien
que me precise la esencia más pura: lo que ES. Dígame usted, ¿y qué transmite
esta palabra en el contexto de Éxodo 26:30?: “Y tienes que erigir el
tabernáculo conforme al plan de él que se te ha mostrado en la montaña”. Un
“plan” o “proyecto”.
-Así es,
según los planos divinos entregados a Moisés en el desierto. Bitte, Génesis
40:13...
-“Dentro
de tres días Faraón alzará tu cabeza y ciertamente te devolverá a tu puesto; y
ciertamente darás la copa de Faraón en su mano, según la costumbre anterior
cuando estabas de copero suyo”... ¿según la “costumbre”?
-Así es.
Costumbre o hábito. Bitte, Segunda de las Crónicas 4:20...
-“... y
los candelabros y sus lámparas de oro puro, para encenderlas delante del cuarto
más recóndito, conforme a la regla”
-Repare
usted: “conforme a la regla” o instrucción. Vuelva, bitte a Levíticos 5:10...
-“Y el
otro lo tratará como ofrenda quemada conforme al procedimiento regular; y el
sacerdote tiene que hacer expiación por él por su pecado que ha cometido, y así
tiene que serle perdonado”... me ayuda, por favor?
-Natürlich!,
“conforme al procedimiento”. Dígame ahora, juntando todas estas acepciones, ¿qué
tenemos?
-“Plan,
costumbre, regla, procedimientos” determinados... todas son normas
establecidas.
-¡Usted
lo ha dicho! Las palabras en el hebreo antiguo o bíblico para justicia denotan
todas estas ideas: un patrón, una piedra de toque, una medida para comparar y
decir “esto ES” en tanto equivalencia.
-¡Asombroso!
-Revisando
el griego koiné o griego bíblico, vemos que la palabra griega que se traduce
“en armonía [o, conformidad] con la justicia” hace referencia a una cosa que es
“justa”. Bitte, Romanos 3:8...
-“ ¿Y
[por qué] no [decir], así como lo que se nos imputa falsamente y así como
declaran algunos que decimos: “Hagamos las cosas malas para que vengan las
cosas buenas”? El juicio contra tales [hombres] está en armonía con la
justicia”
-Danke.
Compárelo, bitte con Hebreos 2:2...
-“Porque
si la palabra hablada mediante ángeles resultó firme, y toda transgresión y
acto de desobediencia recibió retribución en conformidad con la justicia”
-Retribución
o venganza. Note que todo esto bajo la comparación del patrón con el objeto de
juicio, o medida divina. En Mateo 12:20
algo similar. Bitte...
-“No
quebrantará ninguna caña cascada, y no extinguirá ninguna mecha de lino que
humea, hasta que envíe la justicia con éxito”.
Es
decir, ¿hasta que se haga la justicia divina?
-Hasta
que la justicia cumpla su propósito de retribución equitativa. Ahora, bitte,
Lucas 18:7...
-“De
seguro, entonces, ¿no hará Dios que se haga justicia a sus escogidos que claman
a él día y noche, aun cuando es sufrido para con ellos?”
Entonces,
¡se refiere nuevamente a la justicia divina!
-Así es.
Y la justicia humana es la réplica de una justicia divina, porque en Platón el
hombre es el reflejo de esa razón suprema. Que no se le olvide: Imago Viva Dei,
en el modo de Jerónimo y su Vulgata.
-Imagen
y semejanza: el origen de la razón pura. Practicar la justicia divinamente es
replicar el acto Justo en tanto patrón de Razón absoluta...
La luz
se esclarece en mi confuso entender, Herr Professor...
17.07.2018
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
IV
-Convengamos
hasta aquí una conclusión: quien fija el patrón o norma debe ser inmutable,
para cumplir la norma objetiva que determina el significado de la palabra
griega dikaios [justo], y al mismo tiempo mantener ese significado constante e
inmutable, ya que Él es el Inmutable, ¿no le parece?
-Claro
que sí, sin duda alguna. Entonces, Herr Rainer, el sentido bíblico, como se
viene revelando, denota una condición de rectitud de la que Dios es, para
expresarlo de algún un modo, La Norma, que la justicia se valora según esa
norma, y que se conforma a Dios, hablando de los hombres, en comportamiento... ¿es
así?
-No está
mal decirlo así. Los hombres requieren necesariamente de una relación con su
Creador y con el modo de andar ante Él. Bitte: Romanos 3:21...
-“Mas
ahora, aparte de ley, la justicia de Dios ha sido puesta de manifiesto, según
dan testimonio de ella la Ley y los Profetas”
Ya lo
veo, ¡por eso me hacía usted alusión a la “Ley y los Profetas” cuando leí la
regla de oro!
-Así es.
La ley de justicia divina y los leales profetas “justos” para Dios. Note usted:
dikaiosune theou (justicia de Dios) en la forma griega. También en el mismo
libro, 1:17, bitte...
-“...
porque en ellas se revela la justicia de Dios a causa de fe y hacia fe, así
como está escrito: “Mas el justo... por medio de la fe vivirá”...”
¡El
justo que vive a causa de la fe puesta en esos elevados preceptos!
-Gut! De
allí la idea de justicia que pertenece a Dios, y que le es de gran valor: la
justicia divina que el hombre Justo lleva a la práctica. Bitte, Efesios 4:24...
-“y
deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad
de Dios en verdadera justicia y lealtad”.
Lo
entiendo bien ahora. Se “viste” de un patrón de comportamiento ajustado “a la
medida”, cual vestidura “confeccionada” por Dios…
-Así es.
Veamos ahora “la condición de justos” desde la perspectiva de esta visión
absoluta de la divinidad. El médico Lucas en su evangelio, nos habla del
sacerdote Zacarías y su esposa Elisabeth, padres de Juan el Bautista. De ellos
dice, que “eran justos delante de Dios porque andaban exentos de culpa de
acuerdo con todos los mandamientos y requisitos legales de Jehová”. Así lo
leemos en 1:6.
-La
justicia se mide aquí por ese sello expresado de conformidad con la voluntad
divina y sus mandatos, según comprendo de este pasaje, ¡y así explica porque
son considerados justos por Dios!
-Por
tanto, la condición del hombre Justo ante Dios, según Dios. Ahora, ¿qué podemos
agregar acerca de esos mandatos o reglas por los que se deja guiar el siervo
justo?
-Que
esos mandatos son perfectos por ser absolutos...
-Pero
también variables, Herr Luis. Cambian de un tiempo a otro y de una persona a
otra. Diferenciemos la “Ley” del “Principio”. La primera cumple un propósito
específico en un tiempo dado, a una persona determinada en una circunstancia
particular. El Principio es eterno, inmutable: en esa “masa rocosa”, o
fundamento descansa el propósito de toda ley...
-Es
verdad, Herr Professor. En el relato del mandato a Noé de construir un arca,
por citar un ejemplo, no recuerdo que se ha repetido en otro momento histórico...
-Gut. No
obstante, las normas personales de Dios, su personalidad, lo que Él es, según
se expresa en sus palabras y en su modo de actuar, siempre permanece constante,
por lo que suponen una NORMA PERFECTA, como una roca en firmeza y estabilidad
con la que se pueda “medir” la conducta de todas sus criaturas, para
catalogarlas “justas”. Bitte, Deuteronomio 32:4...
-“La
Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de
fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él”.
¡Qué
pasaje más preciso!
-Ahora,
voy a pedirle que lea el forma pausada, meditada la siguiente cita que
corresponde a una declaración inspirada. Lea usted, con propiedad y
discernimiento esto señalado aquí, en Job 34:10-33...
-“Por
eso, hombres de corazón, escúchenme. ¡Lejos sea del Dios [verdadero] el obrar
inicuamente, y del Todopoderoso el obrar injustamente! 11 Porque [según] la
manera [como] el hombre terrestre obre él le recompensará, y según la senda del
hombre él hará que venga sobre él. 12 Sí, de hecho, Dios mismo no obra
inicuamente, y el Todopoderoso mismo no pervierte el juicio. 13 ¿Quién le ha
asignado la tierra, y quién [le] ha designado la tierra productiva, aun toda
ella? 14 Si fija su corazón en cualquiera,[si] el espíritu y aliento de aquel
él lo recoge a sí, 15 toda carne expira junta, y el hombre terrestre mismo
vuelve al mismísimo polvo. 16 Por eso, si [tienes] entendimiento, de veras
escucha esto; sí, presta oído al sonido de mis palabras. 17 ¿Realmente tendrá
el control cualquiera que odia la justicia?, y si un poderoso es justo, ¿[lo]
pronunciarás tú inicuo? 18 ¿Se dirá a un rey: ‘Tú para nada sirves’? ¿A nobles:
‘Eres inicuo’? 19 [Hay Uno] que no ha mostrado parcialidad a príncipes y no ha
dado más consideración al noble que al de condición humilde, porque todos ellos
son la obra de sus manos. 20 En un momento mueren, aun en medio de la noche; la
gente se sacude de acá para allá y pasa, y poderosos se van, no por mano
alguna. 21 Porque los ojos de él están sobre los caminos del hombre, y todos
sus pasos él ve. 22 No hay oscuridad ni una sombra profunda para que se oculten
allí los que practican lo que es perjudicial. 23 Porque él no fija tiempo
señalado a ningún hombre para que vaya a Dios en juicio. 24 Quiebra a poderosos
sin ninguna investigación, y hace que otros estén de pie en lugar de ellos. 25
Por lo tanto, reconoce lo que son las obras de ellos, y de veras [los] derriba
de noche, y quedan aplastados. 26 Como a inicuos, de veras les da con la mano
abierta en el lugar de observadores; 27 por la razón de que se han desviado de
seguirlo, y ninguno de sus caminos han considerado, 28 de modo que hacen llegar
a él el clamor del de condición humilde; y así él oye el clamor de los
afligidos. 29 Cuando él mismo causa quietud, ¿quién, pues, puede condenar? Y
cuando oculta [su] rostro, ¿quién puede contemplarlo, sea para con una nación o
para con un hombre, puesto que es la misma cosa?, 30 para que no reine un
hombre apóstata, ni haya lazos del pueblo. 31 Porque, ¿realmente dirá alguien a
Dios mismo:‘ He soportado, aunque no obro corruptamente; 32 aunque no contemplo
nada, instrúyeme tú mismo; si injusticia alguna he cometido, no volveré a
hacer[lo]’? 33 ¿Lo resarcirá él desde tu punto de vista porque tú en efecto
rehúsas [el juicio], porque tú mismo escoges, y no yo? Aun lo que sabes bien,
habla...”
No tengo
palabras, Herr Rainer. ¡Todo está dicho en esta cita!
19.07.2018
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
V
-A estas
alturas de nuestro descubrir, Herr Luis, para comprender la justicia a una
aproximación de divinidad en su real expresión, agreguemos a nuestro entender
un elemento más: la bondad en la justicia divina. Es interesante notar que
Pablo, el apóstol, hace una distinción entre la bondad y la justicia. Bitte,
Romanos 5:7, 8...
-“Porque
apenas muere alguien por un hombre justo; en realidad, por el hombre bueno,
quizás, alguien hasta se atreva a morir. Pero Dios recomienda su propio amor a
nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”.
-Siendo
objetivos, este pasaje señala a un hombre que cumple con sus obligaciones y que
además es imparcial, honrado, no es culpable de mala conducta o de inmoralidad,
es decir, conocido por su conducta íntegra y su rectitud, y apego a la
justicia, ¿verdad?
-Es
evidente que el perfil describe a un hombre recto en tanto moral, por ello
justo, según venimos viendo.
-Ach so.
Sin embargo, en la declaración de Pablo se observa cierta superioridad en el
caso del hombre “bueno”. Ser “bueno” implica ser “justo”; sin embargo, son
otras las cualidades que distinguen al hombre bueno del que simplemente es
justo. El uso del término griego indica que la persona que se destaca por su
bondad es "benévola". Bitte, Herr Luis, ingenie una definición para
esta palabra.
-Benévola:
Quien muestra buena voluntad o afecto a otros y es benefactora, quien hace bien
a otros. Corríjame, por favor.
-Danke,
es gut. Esta persona no está interesada únicamente en hacer lo que implica
justicia, sino que va más allá: se siente movida por un interés sincero hacia
otros y por el deseo de beneficiarlos y ayudarlos. Bitte, Mateo 12:35...
-"El
hombre bueno, de su buen tesoro envía cosas buenas; mientras que el hombre
inicuo, de su tesoro inicuo envía cosas inicuas".
-Es
decir, obra bien dando cosas buenas para los demás... No tendría sentido
relativizar esta palabra de "buenas" si eso se considerara dar lo que
es bueno, según el criterio personal del que da, y no sea de beneficio, es
decir, en favor de los demás.
-Apoyo
lo dicho, Herr Rainer. Para que algo sea bueno debe serlo para el objeto de
bondad: se me ocurre decir, “un regalo bien pensado”.
- Excelente.
Ahora, veámoslo ilustrado en una parábola del Rabí de Galilea. Bitte Mateo 20:1
en adelante...
-"Porque
el reino de los cielos es semejante a un hombre, un amo de casa, que salió muy
de mañana para contratar obreros para su viña. Cuando hubo convenido con los
obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo también cerca de la
hora tercera, vio a otros que estaban de pie desocupados en la plaza del
mercado; y a aquellos dijo: ‘Ustedes también, vayan a la viña, y les daré lo
que sea justo’. De modo que ellos se fueron. Él volvió a salir cerca de la hora
sexta, y de la nona, e hizo lo mismo. Finalmente, salió cerca de la hora
undécima y halló a otros de pie, y les dijo: ‘¿Por qué han estado de pie aquí
desocupados todo el día?’. Le dijeron: ‘Porque nadie nos ha contratado’. Les
dijo: ‘Ustedes también vayan a la viña’. "Cuando empezó a anochecer, el
amo de la viña dijo a su encargado: ‘Llama a los obreros y págales su salario,
procediendo desde los últimos hasta los primeros’. Cuando vinieron los hombres
de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Por eso, cuando vinieron
los primeros, concluyeron que ellos recibirían más; pero ellos también
recibieron pago a razón de un denario. Al recibirlo, se pusieron a murmurar
contra el amo de casa y dijeron: ‘¡Estos últimos trabajaron una sola hora; no
obstante, los hiciste iguales a nosotros que soportamos el peso del día y el
calor ardiente!’. Mas él, respondiendo a uno de ellos, dijo: ‘Amigo, no te hago
ningún mal. Conviniste conmigo por un denario, ¿no es verdad? Toma lo tuyo y
vete. Quiero dar a este último lo mismo que a ti. ¿No me es lícito hacer lo que
quiero con mis propias cosas? ¿O es inicuo tu ojo porque yo soy bueno?’. De
esta manera los últimos serán primeros, y los primeros, últimos..."
¡Qué
contradictoria y maravillosa forma, Herr Rainer, de obrar con lo que yo tenía
entendido que es la equidad, fría y objetiva! Por supuesto que esto es mejor
que solamente ser justo...
-Diga
usted, desde el punto de vista humano, ¿hubo equidad?
-No, y
por eso el “justo” reclamo...
-¿Dónde
está lo trascendente, entonces?
-Romper
la regla por obrar con benevolencia...
-Así es,
repare usted que en esta parábola, un denario era el jornal de un día de
trabajo. "La primera hora", entiéndase aquí el amanecer, según la
usanza del horario romano. Lo “justo” era dar en correspondencia a esfuerzo,
sudor y lágrimas, ¿verdad? Veo que sonríe y se asombra. Quizás está usted
acostumbrado a la opinión común, lo que se cree popularmente, ¿no es así? Aquí la bondad hace excepciones y va más allá
de esa balanza con la que a usted, Herr Luis, le encanta ilustrar a la
justicia. Estamos ante un criterio que supera en beneficio a los actos de la
equidad: ¡el cumplimiento de la ley y los profetas!
-Ya lo
veo. Me asombro aún más...
-Por
tanto, el argumento de Pablo es que, aunque el hombre que se destaca por ser
“justo”, que puede ganarse el respeto y hasta la admiración de otros, quizás no
haga una impresión tan fuerte en el corazón de los demás como para impulsar a
alguien a morir por él. Sin embargo, el hombre que se destaca por su bondad,
que es cariñoso, servicial, considerado, misericordioso y que se interesa
activamente en beneficiar a otros, se gana el afecto, y su bondad puede tocar
el corazón de otra persona lo suficiente como para que esté dispuesta a morir
por él. ¿Lo ve usted así?
-Perfectamente.
Está usted describiendo al Mesías, según Isaías.
-Sehr
gut. Sigamos ahora, sin desviarnos, valiéndonos de contrastes. Note usted que
en las Escrituras se contrasta lo que es “bueno” con lo que es “vil”. Bitte, 2
Corintios 5:10...
-"Porque
todos tenemos que ser puestos de manifiesto ante el tribunal del Cristo, para
que cada uno reciba su retribución por las cosas que haya hecho mediante el
cuerpo, según las cosas que haya practicado, sea cosa buena o vil".
-"Justos"
y "pecador". Bitte, Lucas 15:7...
-"Les
digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que
por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento".
-¿Observa
usted ahora a aquellos que en uso del poder y la confianza especulan y
defraudan solapadamente? ¿Llamaba usted a estos personajes
"corruptos"?
-¡Por
cierto que sí! ¡Corrompen la norma de ética y comportamiento en favor del mutuo
beneficio!
-Es
verdad. Alguien podría tener la tendencia y llegar a ser un pecador, en el
sentido de no cumplir con las normas justas y sin embargo no ser llamado o
clasificado necesariamente como “vil”, “inicuo” o “malo”, así también una
persona puede ser “justa” y sin embargo no ser llamada o clasificada necesariamente
como “buena” en el sentido que acabamos de explicar.
-Qué
fácil es juzgar y señalar a mansalva. Nadie escapa, entonces del juicio. Ni el
juez más justo en la tierra… ¡ni el "supremo juez"!
30.07.2018
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
VI
-Comprendido
entonces hasta aquí, que el juicio mal entendido y mal aplicado no cumple un
objetivo ideal. Usted mismo, Herr Luis al adjetivar a los que “dicen y no
hacen” se convierte en implacable juez... ¡me da a entender que usted es
impoluto, intachable! ¿Es así?
-Me
avergüenza admitirlo, pero está en mi inconsciente un impulso de ser eco de todos
los calificativos que desde niño vengo escuchando... por favor, no lo tome como
pretexto o excusa de mi parte...
-Duerma
tranquilo, no soy su juez. Hablemos entonces del Modelo.
Observe
usted: el mandamiento de la ley que Dios dio a Israel era “santo [por ser de
Dios] y justo [por ser perfecto en justicia] y bueno [por ser provechoso en
todo respecto para quien lo observaba]”, siempre asociada la cualidad al Theos,
a Dios mismo. ¿Puede leerlo, por favor, aquí donde he señalado?
-Romanos
7:12: “De manera que, por su parte, la Ley es santa, y el mandamiento es santo
y justo y bueno”...
-La Ley
alude a Moisés y la Ley que le fue entregada, sin duda. Compare, bitte, con una
afirmación de Pablo, aquí en Efesios 5:9...
-“porque
el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y justicia y verdad”....
Bondad,
Justicia y Verdad todas juntas...
-¿Algo
en común ve usted?
-Que la
ley justa y perfecta tiene que obrar lo bueno, en consecuencia.
-Gut! Se
pretende ser justo para llegar a algo bueno y esta virtud la hallamos aquí
enlazada con benevolencia, según analizamos, ¿verdad? Ergo, la justicia obra
con propósito: resulta ser un instrumento para conseguir esto. Ahora piense: la
fuente de ese patrón o norma de justicia, ¿cómo es? ¿Cuál es el patrón a seguir para un juez que
desea aproximar un juicio en justicia?
-¡Perfecta
y buena, sin lugar a dudas! Y qué mejor que el modelo divino.
-Así es.
Asociando las palabras hebreas tsé·dheq y tsedha·qáh y la griega
di·kai·o·sý·nē, estas aparecen frecuentemente con referencia a la rectitud de
los caminos de Dios: veámoslo primero cuando las Escrituras lo asocian como
Soberano. Bitte, Job 37:23...
-“En
cuanto al Todopoderoso, no lo hemos sondeado; es sublime en poder, y el derecho
y la abundancia de justicia él no menosprecia”.
-Salmo
89:14...
-“Justicia
y juicio son el lugar establecido de tu trono; bondad amorosa y apego a la
verdad mismos se presentan delante de tu rostro”
-Observe:
lo sublime en quien es Justo, la identidad en su soberanía o trono, medido en
la perfecta justicia. Ahora, bitte, al administrar y ejecutar juicio y
justicia. Léalo en Salmo 9:8...
-“Y él
mismo juzgará la tierra productiva en justicia; someterá a juicio a grupos
nacionales en rectitud”
-Danke.
Ahora, al corregir al pueblo que profesaba ser suyo. Bitte, Isaias 10:22...
-“Pues
aunque tu pueblo, oh Israel, resultara ser como los granos de arena del mar, un
simple resto entre él volverá. Un exterminio ya decidido vendrá inundando en
justicia”.
-Danke.
El castigo es consecuencia de un obrar en desobediencia, de desviarse de lo
recto o favorable para todos. En otro aspecto, al vindicarse a sí mismo en el
juicio: léalo en las palabras de un golpeado y arrepentido Rey David. Bitte,
Salmo 51:4...
-“Contra
ti, contra ti solo, he pecado, y lo que es malo a tus ojos he hecho, a fin de
que resultes justo cuando hables, para que estés libre de culpa cuando
juzgues”.
¡Que
excelente actitud!
-Así es.
David no dudó que se le extendió misericordia en el tribunal Justo de su Dios,
quien no lo eximió, dicho sea de paso, de las consecuencias de sus acciones
erradas: dificultades y penurias hasta su muerte. Veamos ahora esta misma
cualidad de justicia en otra faceta: al vindicar a su pueblo. Bitte, Miqueas
7:9...
-“El
enfurecimiento de Jehová soportaré —porque he pecado contra él— hasta que él
conduzca mi causa judicial y realmente ejecute justicia para mí. Me sacará a la
luz; miraré su justicia.”
-La
justicia divina, sin duda obra bien como lección disciplinaria, y, note usted:
la misma acción han pretendido y pretenden los hombres cuando buscan corregir a
sus hijos en familia o en sociedad, velando por los intereses de la justa
convivencia, en tanto Justicia administrada correctamente, bajo este modelo, no
lo cree?
-Lo veo
con claridad, Herr Rainer. Como explica Platón, el hombre es el reflejo de una
suprema Razón.
-Y es
muy peculiar que el mismo Dios Jehová se llame así mismo “el lugar de
habitación de la justicia”. Léalo usted, aquí en Jeremías 50:7...
-“Todos
los que las han hallado se las han comido, y sus propios adversarios han dicho:
‘No llegaremos a ser culpables, debido al hecho de que ellos han pecado contra
Jehová, el lugar de habitación de la justicia y la esperanza de sus
antepasados, Jehová’.”
Ahora
veo: la morada de la justicia, “el Palacio de la Justicia”
-Por lo
tanto, es el Justo, y la justicia de sus criaturas depende de su relación con
Él. Jehová acata su propia norma de justicia sin desviarse. Jehová Dios, el
Juez y Dador de Estatutos supremo, como lo describe acertadamente Isaías 33:22.
Bitte...
-“Porque
Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro
Rey; él mismo nos salvará”.
Que
conocidas me suenan estas palabras! Las he escuchado en las sinagogas que he
visitado...
-Y si
duda lo es, porque es Amador de justicia y derecho. Leo en el Salmo 33:5, “Él
es amador de justicia y derecho. De la bondad amorosa de Jehová está llena la
tierra”.
-Entonces,
Herr Professor, estamos frente al perfil ideal de un juez justo, ante un modelo
de proceder, de actitud, de conducta... un “manual para el perfecto juez”.
-La
actitud más que la aptitud. Se puede ser hábil o profesional en el ejercicio de
una carrera, pero, la actitud del aspirante señalará la formación y el
propósito vocacional que persigue aquel que asume ser juez en la tierra, o
desea contribuir a una justa administración de sociedad educada en lo recto y
en el temor piadoso por obrar el bien.
-Sus
palabras me suenan a Ideal atemporal, Herr Rainer!!
01.08.2018
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
VII
-Concluyamos pues que el juicio a uno mismo es el mejor de todos. A partir de uno, el
espejo en otros. Las imperfecciones ajenas son un llamado a ese espejo propio,
que recuerdan día a día cuánto hay por trabajar, ¿no lo cree?
-Quien
se ha juzgado así mismo, comprende mejor lo que implica juzgar a los demás con claridad...
-Estará en capacidad de hacerlo mejor con empatía. ¿Recuerda que le expresé una cuestión al principio de su
inquietud?
- Usted
me preguntó si era posible detectar la raíz de este asunto de los juicios en el
espíritu humano, si es que uno lo planteara como un problema... Entiendo que conocerme a mi mismo me capacita para discernir pensamientos o acciones malos en otros ...
-Va por buen
camino, Herr Luis. A partir de una conciencia entrenada en virtud y práctica de benevolencia, ¿cuál sería la base entonces para afirmar
qué es o no correcto?
-Partiendo
del conocimiento de mi mismo, el comprender por la experiencia todo aquello que me resulta en beneficio personal... y por ende para los demás, mientras mi conciencia se entrena en el ejercicio de la virtud...
Veo, Herr Rainer, que sus palabras no son merecidas para este siglo, tan apartado de la
virtud y las buenas costumbres a las que hemos hecho referencia. Escapan para mí del tiempo... ¡La libre voluntad
de los pueblos, ciega de intereses egoístas y faltos de obrar bajo los
principios universales del buen vivir! ¿Qué es la historia del hombre sino un
largo registro de fracasos y aciertos temporales! ¡“Oh, tempora...”
-Kein
Problem, mein Freund. Nada nuevo hay bajo el sol. Las ideas correspondidas por
la indiferencia, o son semillas para campo de cultivo en la ignorancia o son
pruebas y aguijones, abrojos y espinas para los escépticos. Como solía decir el
peregrino de Galilea, el gran maestro: quien tenga oídos para escuchar, escuche.
Vaya
usted, dele vueltas a este asunto y decídase, por fin, para quién será juez de
ahora en adelante.
LS
02.08.2018
De las
“Conversaciones con Herr Rainer”: „El Juicio al Juez Justo“
Retrato: Carlos Baca Flor. Cabeza de Viejo (1898)